martes, 15 de marzo de 2016

Madre e Hija - Jenn Diaz


A veces hay títulos que ya por si solos nos venden una novela a algunos lectores, entre los que me encuentro, yo que no soy mucho de leer las Sinopsis, y si de primeras impresiones, no me resisto cuando esas letras sobre la portada de un libro acaparan mi atención, debo decir que me he llevado tantas alegrías como disgustos con esto de a veces ir a ciegas. Me encontré Madre e Hija en la Web oficial de la Editorial, cuando leía aquellas primeras páginas de nuestra “Ultima Salida” de Axat, nuestra porque es de muchos ya ¿verdad?
Pero hoy vengo a dejaros mis impresiones sobre la última novela de Jenn Díaz.

EL AUTOR 

Jenn Díaz
Jenn Díaz
(Barcelona, 1988), es una escritora española.
Empezó a estudiar filología, estudios que abandonó para dedicarse por completo a la escritura. Publicó su primera novela, Belfondo (2011), considerada por la crítica como un exponente destacado de la corriente neorruralista de la literatura española del siglo XXI. En 2012 publicó El duelo y la fiesta y en el 2014, Es un decir.
Está considerada una plumas destacadas de la generación de autores nacidos en la década de 1980. Entre sus influencias, cita a Ana María Matute, Carmen Martín Gaite o Natalia Ginzburg.
Colabora en diversas revistas como Granite & Rainbow, Jot Down, con el blog «Mujeres» de El País, y es la fundadora y coordinadora del fanzine feminista Matrices.


SINOPSIS 
La muerte de Ángel –el padre de familia, el marido, el hermano, un hombre hecho y derecho– cambia para siempre la existencia de las mujeres de su vida. Su hermana Dolores, su mujer Gloria y sus hijas, Ángela y Natalia, verán cómo la forma que habían tenido sus días no volverá a ser la misma. Juntas tendrán que afrontar la pena por la pérdida del cabeza de familia, y seguir adelante en una casa habitada sólo por mujeres, en la que ya no existe la referencia del hombre. A través de cada una de ellas conoceremos sus maneras de entender el mundo y el amor, y sus formas particulares de expresar el afecto. Porque no existe un solo modelo de mujer, y porque no hay un único modo de vivir la vida. Con una voz inusual y muy cercana, Jenn Díaz nos cuenta a través del narrador de esta historia, como si de un personaje se tratara, la vida de cuatro mujeres fuertes y a la vez frágiles, y cómo afrontan su necesidad de lo masculino, justo en el momento en que su máximo representante desaparece. 

MIS IMPRESIONES

Me llamó la atención el título de la novela, Madre e Hija, me sugirió dos vertientes a voz de pronto, podía tratarse de dos cosas, la primera un microcosmos de intimidad entre esas dos figuras y la segunda un infierno habitado por el desencuentro entre ambas mismas figuras, ambas posibilidades me apetecía explorarlas, primero porque viene esta novela escrita de la mano de una autora (en femenino) y esa perspectiva de mujer hablando de mujeres me interesa. Todo esto os recuerdo que era lo que habitaba mi cabeza a raíz de cruzarme la portada en las páginas de Planeta de libros, y luego porque esa ilustración floral, me hacia cosquillitas en el estomago, porque lo relaciono con un autor que pone todos mis sentidos en pie de guerra cada vez que lo leo. Si agitamos coctelera, tenía ante mí un libro que me apetecía mucho disfrutar, y me lance, aparque todo lo pendiente y aposte por él, os pasa seguro alguna vez a todos ¿a que si?

Madre e Hija, es una novela compuesta por 32 capítulos, que en realidad no son tales porque no están numerados pero que son un final y comienzo entre las distintas voces. . En cada uno de ellos, una narrador distinto, un falso narrador en primera persona que es una tercera, debo decir que es una de las cosas que más me ha llamado la atención de esta lectura, el narrador se me hacia un espía indiscreto, chivato pero que lo hace de manera intima, como si así pudiera pasar más desapercibido, siendo cuidadoso y enmascarándose dentro del propio personaje protagonista al que le hace de falsa voz. Es algo que me ha gustado y sorprendido.

“Todo seria más fácil si mamá no fuera mamá”
Es la frase con la que comienza la novela, y en la que nos encontramos a una voz femenina que nos trae a escena a otros personajes, también casi todos femeninos, unidos por lazos familiares, esta voz en falsa primera persona no es otra que Natalia, una hija que habla de su madre, Gloria, su tía (hermana de su padre) Dolores, su hermana Ángela y a su propio padre ya ausente, Ángel.
Nos va a ir exponiendo quienes fueron y en quien se han convertido cuando Angel (que es la figura masculina y el que se supone guía el rebaño cual pastor a sus ovejas) ha desaparecido de escena.

Y a partir de este núcleo familiar viviéremos en un universo de mujeres, en el que cada una de ellas, buscara significarse desde la más absoluta oscuridad, desde mi percepción, mujeres cargadas de inseguridades, capaces de juzgarse unas a otras continuamente, sin piedad, mujeres que se asfixian dentro del papel que les ha tocado vivir, en el que no encajan y que llegan hasta la misma necesidad de ver en la muerte de de la otra su única liberación. Y posibilidad de futuro. La única forma de no verse juzgada.
Esto es así a muy groso modo, porque no quiero desvelaros lo que ocurre dentro de esas cuatro paredes, o de esos corazones femeninos, en un lugar sin nombre, en el que no contamos tampoco con la fecha en que suceden estos hechos, ni con la edad de los personajes, todo a elección del lector……La prosa de la autora es sencilla, y ágil, va presentando como os he dicho más arriba a cada una de estas mujeres y las circunstancias propias de cada una de ellas, dentro del rol que les ha tocado vivir, o que han elegido, hasta llegar a un final de la historia en la que cambian las circunstancias de todas de nuevo como consecuencia de actos y decisiones previas, que viene marcadas por su personalidad.


Mis sensaciones con esta lectura han pasado por todos los estados, yo soy una lectora enamorada de la narrativa intimista, quien me conoce lo sabe, dame un libro mínimamente intimista y a mí me tirita el alma, tengo empatía en exceso con este genero y aunque sufro en muchas ocasiones me resultan inmensamente placenteras, es muy difícil que me desagraden , y con Madre e Hija he tenido un amargor en la boca creo que durante bastantes paginas, en el comienzo de la novela, si detecto ese intimismo, que es sinónimo de humanidad, en el que el error a veces se excusa con el daño colateral de ser mujer, de nacer en una determinada época o de tener una determinada familia, una forma de ser, o un vida desgraciada . Los personajes me parece creíbles, me despiertan ternura dentro de la sumisión en la que se han instalado, escenas cotidianas de cualquier casa hace un puñado de años, incluso cotidiana en muchos hogares actuales quizá. Pero ahí se queda este intimismo, a medida que paso las paginas, siento que la escena se oscurece a razón que lo hacen sus personajes, siento que ya no hablamos de mujeres y de escenas cotidianas, y dejo de sentirme reflejada en ninguna de ellas, en el momento en que ellas van perdiendo sensibilidad y cerrándose en sí mismas, cerrándose en sus certezas que excusan detrás de convencionalismos unas y detrás de su reivindicación de vivir una vida distinta a lo que se pide otras, voy desconectando porque los diálogos, las escenas y la historia pierde esa parte humana, y convirtiéndolas en seres rellenos de exigencias propias y ajenas, sin tacto, individualizándose. Dolores la tía, que para mi podía haber hecho de esta novela un novelón acaba por hacer un camino sin sentido en el que no hay patrón, dando bandazos, y no tiene que ver esto, desde mi punto de vista me reitero una vez mas, con el papel que representa, su relación con Enrique llega un momento en que se hace repetitiva, en el que la bipolaridad de Dolores deja también de ser ese traje de inseguridad para convertirse en una sin razón. Y hay algo que no he sabido perdonar a la autora, Dolores tiene el papel segunda madre para sus sobrinas y de madre adoptiva para Blanca, me he quedado con ganas de vivir ese papel, y ha quedado eclipsado por ese lado de formar parte de una pareja, de ser amada y querida, y yo creo por lo que he oido a Jenn Díaz  en las entrevistas que no era eso lo que quería reivindicar con el papel de Dolores.

En Conclusión,
Al final la novela intimista que yo esperaba se ha convertido en un tratado sobre lo peor del genero femenino, ojo, que no estoy queriendo decir que para que se de el intimismo todo tiene que ser idílico, no. Ahí tenemos una novela, dura como ninguna pero que es una obra maestra, Nada se opone a la Noche de Delphin de Vigan que es una muestra excelente de ello.
Aquí no he entendido que ha querido decirme la autora, he perdido el mensaje en el camino. 

Tengo que decir que mi listón estaba muy alto con esta lectura, las criticas previas sobre la autora en la que la comparan a autoras como Carmen Martin Gaite, Ana María Matute o Mercé Rododera, de la que aparece una cita a principio de esta novela de aquel prologo de su novela La Plaza del Diamante que descubrí por la serie que puso de ella TVE y de la que después me preocupe de encontrar en papel. Venia de leer también hacia poco Alejandro Palomas y a Víctor del Árbol que son maestros en esto de perfilar historias intimistas y personajes cargados de emoción. …se me ha juntado todo un poco.
Como soy muy cabezona leeré otra de las novelas de Jenn Diaz para quitarme este sabor de boca, aunque me temo que voy a ser en este caso el garbanzo negro.
¿Tu conocías ya las letras de la autora?

Noelia

24 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. No conozco nada de esta autora pero cuando vi esa primera frase del libro pensé que tenía que leerlo. Tu me has hecho descubrir esas lecturas intimistas, por eso creó que este !libro no me va a conectar... Me dio mucho de tus impresiones ;)
    Un beso enorme

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  3. Pues menuda decepción me acabo de llevar, aunque no tan grande como tú, claro está. Me encanta el título, me rechifla la portada...Y no voy a decir que no lo leeré, pero si diré que casi seguro no estará en mis próximas lecturas. Besitos princesa.

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  4. Estuve a punto de pedirla en Círculo de lectores y al final no lo hice.No te veo entusiasmada y no se si la leeré, pero desde luego,no saldré corriendo a por ella.
    Besos

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  5. No habia oido hablar de esta novela pero por lo que cuentas creo que lo dejo pasar. Besos

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  6. Pues me quedo con dudas con esta novela, me llamaba la atención pero lo que cuentas no me acaba de convencer, la dejo con un interrogante
    Besos

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  7. A ver, no digo que no, el ver desde otra perspectiva el estereotipo que tiene una sociedad patiracal como la nuestra. Siempre he pensado que lo masculino está sobre valorado y que eso de 'figura paterna y cabeza de familia' es una auténtica gilipollez, porqué ambos papeles los puede hacer una madre sin que el niño siguiera note la falta de los cromosomas XY. Dicho lo cual, el que tenga un fanzine feminista, es un puntazo. El problema es que a día de hoy ser mujer todavía se ve como signo de debilidad. Un ejemplo tonto, ayer paseando, me soltaron un 'qué rica estás'. Me giré y le solté un 'imbécil, pedazo gilipollas'. Solo por ser mujer se permite que te suelten guarradas por la calle o groserías. Por el hecho de tu género se permite con total impunidad que seas objetivo de 'acoso' verbal. ¿Me giro yo y les suelto un 'qué buen culo tienes!' cuándo me gusta un tío? Es asqueroso. Por eso digo, parece un ejemplo tonto, pero esto, que me pasó hace un día es exactamente el termómetro que mide el porqué a las mujeres todavía nos ven como objetos.
    Si bien hay muchas formas de entender el género femenino (véase como lo ven las tontas que les gusta cosas como 'After' o 'Crepúsculo', sin ir más lejos) unas más machistas que otras, nunca entenderé eso de tirarnos piedras en nuestro propio tejado. Hay mujeres que son muy machistas, y que la autora en ese punto no haga referencia al mensaje final, es vacuo y sin sentido, porqué se supone que siendo feminista algún mensaje habrá querido dar que para ello se ha currado un libro, digo yo.
    Aunque citar a Mercè Rodoreda, con lo tostón que es ('solo hay que probar a leer 'La plaça del diamant' sin intentar no dormirse ni bostezar) ya da una idea que este libro, desde luego no es para mí (fijo que me cabreo por su manera de ver el feminismo).

    Un besoteeee!!! ♥

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    1. Hola guapa, la autora lo que yo creo que quería es reflejar esa mujer que nunca encaja, esa que siempre tenemos que cumplir el papel de madre, esposa, hija, hermana, que cumplir unos cánones, esa losa que acompaña siempre a la etiqueta de ser mujer, y ser cabal, en realidad es una manera de poner en escaparate situaciones que no han dejado de ser reales, está basada esta novela en una historia que la contaron, pero, desde mi punto de vista siempre, se le escurre entre las manos, porque al final te encuentras una familia de mujeres agriadas, infelices todas , enfrentadas entre ellas, ese intimismo al que yo hago referencia se le escapa entre los propios actos, tienen pensamientos muy humanos, a pesar de algunos se extremos como ver en la muerte de otra de ellas un liberación para no sentirte juzgada, pero después ha faltado esa chispa que las engrandezca muy por encima de su condición, y circunstancias.

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  8. Noelia, menuda reseña. Creo que el peor favor que se le puede hacer a una novela o a uno escritor es compararlo con otros y ponerlo en su contraportada, creyendo que así se le da más valor. Te comprendo perfectamente, esas críticas al final elevan las expectativas del lector que luego se queda con cara de idiota.
    La leí y la olvidé, y mira, ni la reseñé, con eso te lo digo todo. Me atrajo su portada con esas flores, como a ti, y luego se convirtieron en cardos borriqueros. Así que comparto tu opinión; un bodrio.
    Besos

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    1. Martina, ayer me pase el dia entero oyendo y leyendo todas sus entrevistas, todas, escritas y en radio. Sigo pensando que no ha sabido plasmar lo que verbalmente manifiesta y o piensa.
      De cualquier forma yo si invito a leerla, es de esas novelas sobre la que una tiene que tener opinión propia y daría para un buen debate, porque además la autora es Feminista.....
      No me digas que el papel de Dolores no se pierde al final en el egocentrismo que no la correspondia, no se....Ayer mi pareja me decía estas enfadada no por el libro que la Autora ha escrito, si no porque no es el que tu querías leer.
      Lo he pensado y quiza lleve razón, pero como tu dices lo que parece no es en absoluto lo que es. Un beso.
      Me has arrancado una carcajada, yo soy asi tambien de visceral y bruta....jajaja, te ha salido a bocajarro el comentario.

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  9. No conocía a la autora pero por lo que cuentas no me entran ganas de leerla.
    Besos

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  10. Me la llevo, pero tendré en cuenta lo que comentas para no hacerme unas expectativas muy elevadas, que luego pasa lo que pasa...
    Besos:)

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  11. Me encanta la portada... Pero no me llama demasiado,también esperaba algo distinto, de momento la dejo pasar. Gracias.
    Un beso

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  12. No lo descarto, pero he leído hace poco Una madre, y me gustó tanto, y me emocionó tanto, que creo que ahora mismo no quiero leer esta. Más adelante ya veremos. PEro desde luego eso es lo que espero entre esas letras, emocionarme. Me lo tengo que pensar...
    Besos

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    1. Pues yo que he leido todo de Alejandro, ya te digo que no se te ocurra llevar eso en mente.
      Porque te quedas en el intento.
      Yo cuando la comencé no llevaba a nadie en mente soy sincera, si que en el camino me fue inevitable hacer comparaciones.
      Besos

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  13. Por dios, la portada es divina, aunque la historia intimista no me va mucho. Soy muy sensible y se que me hartaría de llorar porque empatizaría en exceso con sus protagonistas, pasando un mal rato. Lo dejo pasar.
    Besos

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  14. La verdad no conozco mucho de novela intimista, no es un género que me guste, pero sabes aprendí mucho leyéndote, lamento que el libro no cumpliera tus expectativas, espero que te puedas quitar ese mal sabor de boca. Saludos!

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  15. Ya sabes que no soy mucho de novelas intimistas y con lo que cuentas y la interminable lista que tengo pendiente, la aparco por ahora. Besos!!

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  16. Apuntado. Excelente reseña.
    ¡Nos leemos! :-)

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  17. A veces las altas expectativas juegan malas pasadas. Aún no me he estrenado con esta autora aunque recientemente me he apuntado un título suyo (Mujer sin hijos) por una recomendación para el día de la mujer. Veremos si he de estrenarme con ella y si se cumplen mis expectativas.
    Besos

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  18. No había leído tu reseña, la había visto y dejado para más adelante porque me ha pasado lo contrario al leer el título, he pensado pufff, creo que no cuadra en mi gusto.
    Y al leer la reseña me ha confirmado la impresión.
    Muchas gracias por contarnos tus sensaciones.

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  19. La dejo ir también. Te leí en el móvil y no llegué al batacazo que te has dado con ella. Vaya tela. En cualquier caso, gracias por tu sinceridad.
    La de nada se opone a la noche la tengo para el reto Serendipia.
    Un beso

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  20. Te leí ayer pero sin casi tiempo. La reseña es estupenda. Me ha quedado todo tan claro que no pienso leerlo. Jajaja! Pero... Es que yo no soy mucho de estas historias. Con Una madre de Palomas me costó dar el paso para ponerme a él. Que luego me encantó pero... Es que Palomas para mí es el maestro en transmisión de sentimientos. Creo que lo sabe hacer muy bien y cualquier cosa que lea del estilo lo voy a comparar. Si a eso le unes que los rollos de madre e hija no son lo mío, ya el título me echó para atrás. Bueno eso... Que ahí se queda. Un besazo!

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  21. Ya vine. La reseña es fantástica. Yo soy incapaz de hacer algo así sin expresar mi absoluto desengaño. La autora "vende" algo que yo no termino de ver, su personaje más potente se queda en nada porque toca demasiado sin entrar en materia y al final, todas esas mujeres que yo esperaba reivindicativas no terminan de serlo. No encajan pero un poco como aquellas heroínas que empezaban siendo una cosa y se acababan casando (como todas) no se si me explico sin desvelar nada. Me ha parecido un eco de cosas mejores
    Besos

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